miércoles, 29 de abril de 2009

La diabetes tipo 2


Más de 20.8 millones de estadounidenses sufren de la diabetes (“La diabetes de tipo 2”) y este número está aumentando cada día. De un 90 por ciento a 95 por ciento de estas personas tienen la diabetes tipo 2 (“La diabetes de tipo 2”). Cualquier persona puede ver que la diabetes tipo 2 es un problema grave en los EEUU; también es un problema en otros países, especialmente con la gran influencia de la cultura americana hoy en día. La diabetes tipo 2 es “un desorden metabólico que resulta de la incapacidad del cuerpo para producir suficiente, o de usar apropiadamente la insulina” (“La diabetes de tipo 2”). Es una enfermedad caracterizada por niveles altos de azúcar en la sangre, un estado que se llama la hiperglucemia, y empieza cuando el cuerpo no responde adecuadamente a la producción de insulina (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Esta resistencia a la insulina afecta las células del cuerpo porque no pueden absorber la glucosa para obtener energía (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). La diabetes tipo 2 es una enfermedad seria pero por la mayoría de casos no es mortal.

Desafortunadamente para las personas que tienen la diabetes tipo 2 y los profesionales médicos que les aconsejan, ni científicos ni médicos saben precisamente la causa de la enfermedad. Aunque no saben por seguro la causa de la diabetes tipo 2 hay algunos factores que aumentan significativamente el riesgo de contraearla. Los genes juegan un papel bastante importante en la enfermedad (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”) y si uno tiene familiares con la diabetes tipo 2 y exhibe otros factores de riesgo, debe pedir un análisis de sangre. No es una enfermedad causada completamente por los genes y en general hay la presencia de otros factores de riesgo para que desarrolle la enfermedad (“La diabetes de tipo 2”). Algunos de los factores de riesgo más importantes incluyen: una edad de más de 45 años, exceso de peso, la falta de ejercicio regular, el patrimonio afroamericano, hispanoamericano o nativoamericano, el nivel bajo de colesterol bueno (lipoproteína de densidad alta) y el nivel alto de triglicéridos (“La diabetes de tipo 2”). A pesar de la falta de conocimiento de la causa precisa de la diabetes tipo 2, si una persona que tiene predisposición genética reconoce los factores de riesgo, puede evitar el desarrollo de la enfermedad. Además, es importante notar que el predominio de la enfermedad va aumentando por el estilo de vida sedentaria y no saludable de muchos americanos, y por eso, la educación sobre la diabetes tipo 2 es muy importante hoy en día.

El desarrollo de la diabetes tipo 2 produce muchos cambios en la vida diaria. Después de ser diagnosticado con la enfermedad, uno tiene que cambiar de estilo de vida y ser más vigilante que antes. La meta del tratamiento es mantener el nivel de azúcar más dentro del rango normal (“La diabetes de tipo 2”). Algunas veces por día uno tiene que medir el nivel del azúcar en la sangre con un dispositivo que se llama un glucómetro (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Cada vez que examina el nivel del azúcar tiene que punzar el dedo con una aguja pequeña y poner una gota de sangre en la tira reactiva del dispositivo (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Cuando salen los resultados del autoexamen, si no está en el rango normal tiene que hacer ejercicio inmediatamente o comer alguna comida con azúcar; depende de los resultados específicos. Si tiene muchos resultados anormales tiene que cambiar los hábitos de comer y hacer ejercicio con regularidad al largo plazo. También tiene que vigilar la dieta diaria cuando sufre de la diabetes tipo 2. Tiene que elegir comidas saludables con contenido bajo de azúcar refinado y tiene que comer a la hora apropiada para mantener el nivel de azúcar estable (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Además, tiene que hacer algún tipo de ejercicio cada día porque el ejercicio ayuda a controlar el nivel de glucosa en la sangre (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Es bueno hacer algún tipo de ejercicio por treinta minutos cada día (“Taking Care”). Si uno es diabético, tiene que llevar consigo alguna comida con carbohidratos para prevenir niveles demasiado bajos de azúcar en la sangre y llevar también alguna identificación como una pulsera que avisa a otros que es diabético (“Taking Care”). Hay muchos medicamentos diferentes que recetan para controlar la diabetes tipo 2. El punto importante es tomar los medicamentos apropiados a la hora correcta cada día para mantener el nivel de azúcar normal (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). También debe ir a ver a su médico cada tres meses (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Como puede ver, no es imposible manejar la diabetes tipo 2, pero en todas circunstancias resulta poco conveniente y es mejor evitar desarrollar la enfermedad.

Además de cambios en la vida diaria, hay complicaciones muy serias que pueden resultar de la diabetes tipo 2. En general, la diabetes “puede causar daños en los nervios” y puede “dañar los vasos sanguíneos” (“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2”). Estos daños pueden causar infecciones, especialmente en los pies que en algunos casos resultan en la amputación de los dedos del pie y hasta las piernas enteras. Complicaciones en los riñones, los ojos y el corazón pueden culminar en casos severos en fracaso renal o la ceguera (“La diabetes de tipo 2”). En muchos casos, no es solamente la diabetes tipo 2, sino las complicaciones debidas a esta enfermedad que causan la muerte del paciente.

Muchas personas sufren de la diabetes tipo 2 hoy en día y es importante que entiendan la información básica sobre la enfermedad para evitar las complicaciones graves que causa. Además, es importante que toda la gente entienda los factores de riesgo para contraer la diabetes tipo 2 porque es una enfermedad que en muchos casos puede ser evitada. Para no tener que cambiar drásticamente el estilo de vida y para evitar complicaciones serias, es importante la educación sobre las causas de la enfermedad y sus efectos en la vida diaria y el cuerpo mismo. Si no hay más educación para promover la incorporación de medidas preventivas la diabetes tipo 2 puede llegar a ser la epidemia de esta generación.

Bibliografía
“La diabetes de tipo 2.” University of Virginia Health System. 23 de abril de 2007. University of Virginia. 5 de abril de 2009.
“Enciclopedia médica: Diabetes tipo 2.” Medline Plus. 17 de junio de 2008. A.D.A.M. 5 de abril de 2009.
“Taking Care of Your Diabetes Every Day.” National Diabetes Information Clearinghouse. National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. 5 de abril de 2009.

domingo, 19 de abril de 2009

Post Bibliográfico

“Enciclopedia Médica: Diabetes tipo 2.” MedlinePlus. 22008. MedlinePlus. 5 de abril de 2009. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000313.htm

Este artículo provee información básica sobre la diabetes tipo 2. Descibe las causas, incidencia y factores de riesgo para la enfermedad. También incluye una descripción de las síntomas y pruebas para la diabetes tipo 2. Después, da información básica sobre el tratamiento de la diabetes tipo 2, lo cual incluye autoexámenes, control de la dieta y peso, ejercicio regular y medicamentos. Algunas complicaciones de la diabetes tipo 2 son: infecciones en los pies, problemas con los riñones, los ojos y el corazón. Este artículo fue una buena fuente para el ensayo de causa/efecto.

Cómo evitar enfermarse

Cualquier persona ocupada que siempre tiene mil cosas que necesita hacer, sabe que enfermarse impide su eficiencia. Cuando estás enfermo, además de sentirte agotado por la enfermedad, no tienes la mente clara, lo cual es necesario para lograr todo lo que requiere tu atención. La mejor manera de evitar atrasarte es no enfermarte en primer lugar. Nadie quiere sentirse enfermo y tampoco quiere que su vida sea aun más difícil a causa de una enfermedad. Entonces, si quieres evitar enfermarte te ofrezco algunas sugerencias prácticas y factibles que puedes utilizar en tu vida cotidiana.

o No toques tus ojos. Esto es una manera muy fácil de protegerte de todos los microbios que siempre nos rodean porque las membranas de los ojos son las más permeables del cuerpo. Para seguir con la misma idea, tampoco toca tu nariz y tu boca porque es fácil propagar microbios por estas aberturas también. Si absolutamente tienes que tocar una de estas áreas, lava tus manos rigurosamente primero.

o Bebe mucha agua cada día. La deshidratación impide el funcionamiento sano de tu cuerpo y es fácil lograr hidratarte cada día. En general, sólo necesita beber ocho vasos de agua diariamente para lograr estar hidratado.

o Come una dieta saludable y balanceada. Cuando estás muy estresado es fácil olvidar comer frutas y vegetales cada día, pero la comida saludable promueve el buen funcionamiento del cuerpo y del sistema inmunológico también. Las vitaminas, minerales y antioxidantes que contienen las frutas y vegetales son muy importantes para defenderte de los microbios.

o Haz algún tipo de ejercicio por treinta minutos tres días por semana. El ejercicio promueve el funcionamiento del sistema inmunológico y también puede aliviar el estrés que contribuye a enfermarte. Algunos estudios han mostrado que las personas que hacen algún tipo de ejercicio cardiovascular tienen más glóbulos blancos que pelean contra los microbios dañinos que entran en el cuerpo y causan las enfermedades.

o Duerme de siete a ocho horas cada noche. Aunque esto puede ser lo más difícil de lograr si estás siempre ocupado, dormir es sumamente importante al funcionamiento del cuerpo en general y del sistema inmunológico.

Puede ser difícil cambiar tu estilo de vida pero pienso que si tratas de incorporar estas sugerencias sencillas a tu vida diaria puedes evitar enfermarte frecuentemente con resfriados molestos y la gripe. Cuidarte el cuerpo vale la pena porque no puedes hacer casi nada cuando estás enfermo. Además de evitar enfermarte a menudo, si intentas hacer estas actividades vas a sentirte mejor en general y probablemente vas a tener más energía para lograr todas las cosas que necesitas hacer.

jueves, 9 de abril de 2009

La tuberculosis drogoresistente


La tuberculosis es una enfermedad peligrosa que puede matar a sus víctimas en poco tiempo y el carácter de la infección permite que se propague fácilmente; aunque ha sido un problema de salud por siglos, hoy en día la tuberculosis está resurgiendo con fortaleza renovada y estrategias nuevas. Durante la historia humana la tuberculosis ha sido una enfermedad grave que ha causado muchas muertes. En los siglos XVIII y IX la tuberculosis casi alcanzó a ser una epidemia reconocida por el título de consunción (“Tuberculosis”). Afortunadamente, con la creación y utilización de antibióticos en la década cuarenta la comunidad médica logró controlar la epidemia (“Tuberculosis”). Pero, recientemente la tuberculosis ha vuelto a ser un problema más complejo con la complicación de su resistencia a antibióticos comunes. El efecto de la tuberculosis en la salud global es peligroso y se calcula que hay 10 millones casos nuevos de TB cada año y que causa un 6% de todas las muertes en el mundo (Méndez 38). En general, la tuberculosis “se da con mayor fuerza en países con economías emergentes, afectando predominantemente a grupos sociales con bajos recursos…y grupos sociales con difícil o nulo acceso a los elementales servicios de salud” (Méndez 38). La tuberculosis drogoresistente se hace más común cada día, lo que crea un gran problema para la salud pública en todo el mundo, pero especialmente en países menos desarrollados.

La tuberculosis es una enfermedad grave y muy contagiosa también. Es causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis y la infección se propaga por la vía respiratoria (“Tuberculosis”). Por el medio de la transmisión a personas que viven en condiciones abarrotadas, éstas tienen más riesgo de infección con la bacteria. Cuando se enferma, la persona infectada desarrolla nódulos de la bacteria en los pulmones que dañan los tejidos pulmonares y una infección severa causa que tose sangre (“Tuberculosis”). Para curar una infección de tuberculosis los médicos usan una combinación de antibióticos que incluye el uso de isoniazid, rifampicin y otro antibiótico variable por una duración de entre cuatro y nueve meses (“Tuberculosis”). Esta duración larga del tratamiento causa más problemas para la salud pública porque muchos pacientes no continúan usando los antibióticos por toda la duración recomendada, lo cual contribuye al desarrollo de resistencia a drogas.

Una causa del problema de resistencia a drogas es el uso excesivo de antibióticos. Algunos estudios han mostrado que el aumento de resistencia a drogas es paralelo a niveles más altos del uso de antibióticos en general (Bettelheim 478). Además, muchos médicos recetan antibióticos a sus pacientes como una medida preventiva sin un diagnóstico que confirma una infección bacterial porque los pacientes creen que necesitan drogas para sanarse (Bettelheim 480), lo cual contribuye a cambios en la población bacterial la cual se ha vuelto más resistente a antibióticos hoy en día. Algo que empeora el problema de resistencia es la disponibilidad de antibióticos en países menos desarrollados, en los cuales son fáciles de conseguir sin receta (Bettelheim 476). La combinación de recetas no necesarias por médicos y el uso de antibióticos sin supervisión por personas que no entienden que no necesitan usar antibióticos porque no curan enfermedades como el resfriado y la influenza, contribuye al crecimiento de resistencia. La comunidad médica debe recetar antibióticos sólo cuando son necesarios y en países menos desarrollados necesitan controlar la distribución y la disponibilidad para reducir el desarrollo de cepas drogoresistentes.

El aumento de resistencia de la bacteria tuberculosis también se ha empeorado por el predominio de la VIH-SIDA hoy en día y la combinación de la VIH-SIDA y la TB se presenta un gran problema para la salud pública. En los pacientes de VIH-SIDA la TB ha expandido por la debilidad del sistema inmune (Méndez 40). Algunos expertos creen que la VIH-SIDA “está funcionando como una fuente generadora de cepas multi-drogoresistentes” (Méndez 40). La TB y la VIH-SIDA a menudo son enfermedades mutuas y el crecimiento de infección con la VIH-SIDA contribuye al aumento de infección con la TB y al desarrollo de resistencia a antibióticos. Lo que empeora el problema es que personas infectadas con la VIH-SIDA pueden pasar fácilmente la TB a sus familias y personas que viven cerca. Por eso, la VIH-SIDA contribuye al desarrollo de cepas resistentes peligrosas y al número de infecciones en general.

Aunque hay causas de naturaleza médica de la resistencia, la tuberculosis es un problema con causas socioeconómicas también. Algo más que contribuye al problema de la propagación de la TB y las cepas drogoresistentes es la pobreza. La desnutrición es sólo un síntoma de la pobreza y causa más casos de infección de la TB; tiene “un profundo impacto en la morbilidad y mortalidad del enfermo tuberculoso, influyendo predominantemente en la capacidad funcional del sistema inmune en su lucha contra el agente infeccioso” (Méndez 38). Además, las cepas de la TB que son resistentes a antibióticos son muy caros de tratar y requieren combinaciones caras de antibióticos diferentes y la inactividad del paciente (Méndez 39). Por eso, la TB drogoresistente influye negativamente a la familia del paciente porque puede ser infectada por la bacteria y no pueden trabajar para ganar dinero pero tienen que pagar más por el tratamiento. Entonces, la pobreza causa un ciclo peligroso de infección y desarrollo de resistencia a antibióticos. En general, la influencia de la infección con la tuberculosis drogoresistente es mala para los países con niveles altos de infección porque diminuye la mano de obra de los países que la necesitan desesperadamente. La TB sigue siendo una causa de la pobreza y una enfermedad marcada por la pobreza.

El problema creciente de la TB drogoresistente presenta desafíos para la salud pública y si no es controlado va a propagarse al mundo desarrollado y también en el mundo global donde países menos desarrollados son destinos de viaje para personas de países desarrollados. La resistencia a antibióticos es un problema complicado por el uso en exceso de los antibióticos y la preponderancia de la VIH-SIDA también. Por esas razones la tuberculosis drogoresistente es uno de los problemas más graves para la salud pública hoy en día y si no es tratado con medidas serias y eficaces el problema solo va a continuar aumentando.

Bibliografía
Bettelheim, Adriel. “Drug-Resistant Bacteria.” The CQ Researcher 9.21 (1999): 475-490.
Méndez, Araceli Mariscal, Claudia de Jesús Ramírez Palacios, Laura González Sánchez y Roberto Zenteno Cuevas. “Pobreza, resistencia a los medicamentos, diagnóstico, VIH-SIDA y su impacto en la evolución de la tuberculosis en México.” MedUNAB marzo 2005: 37-42.
“Tuberculosis.” Encylopaedia Britannica. 2009. Encyclopedia Britannica Online. 25 de febrero de 2009.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Post Bibliográfico

“Tuberculosis.” Encylopaedia Britannica. 2009. Encyclopedia Britannica Online. 25 de febrero de 2009. http://www.search.eb.com/eb/article-9073667

Este artículo de una enciclopedia provee información básica sobre la tuberculosis. Describe los síntomas y la progresión de la enfermedad, el proceso diagnóstico y el tratamiento. También hay una descripción breve de la historia de la TB: como ha sido un problema por mucho tiempo, los tratamientos antiguos y el desarrollo de los tratamientos modernos. Al final del artículo incluye una descripción breve del problema de la TB en el mundo moderno y la TB drogoresistente en la salud pública. Este es un buen recurso para información básica para la descripción de la enfermedad y la introducción al problema de la TB drogoresistente en la exposición.

lunes, 2 de marzo de 2009

Salud en la comunidad: Un día típico en la República Dominicana

Como parte de la clase de Salud de la comunidad, tuvimos que ayudar a trabajadoras de salud pública en la Zona Sur de Santiago. Las trabajadoras eran mujeres que habían sido miembros de sus comunidades por años. Como parte de un programa de salud apoyado por el gobierno y la universidad que era único en el país, ellas hacían visitas a la gente enferma en sus comunidades y educaban a los vecinos sobre temas de salud. La Zona Sur de Santiago, R.D. no era como la parte en que yo vivía y donde estaba la universidad. La gente que vivía allí era más pobre. Las casas eran más pequeñas, sucias e inestables que en la parte de la ciudad donde yo vivía. Tampoco había hospitales privados, pero sí había el hospital público, Juan XXIII; el programa de trabajadoras en la comunidad tiene su base en este hospital.

Nuestra trabajadora se llamaba Esperanza. Ella era una mujer enérgica con opiniones fuertes. Todos los días ella andaba por su comunidad haciendo varias cosas que tenían que ver con la salud pública. Hizo visitas a gente enferma para verificar que habían ido al médico y que habían tomado sus medicamentos. Presentó información sobre la prevención de enfermedades endémicas, la importancia de vacunaciones para los niños, la dieta apropiada para niños desnutridos, la salud de mujeres embarazadas, entre otros temas. Trabajando como sus ayudantes, Karen y yo también educamos a la gente y fuimos con ella para visitas.

Un día con ella, fuimos a visitar a algunas personas enfermas en la comunidad. Visitamos a una mujer de cincuenta años que sufría de una llaga en su pierna. A mí la llaga me pareció infectada y grande. Descubrimos que ella había tenido la llaga por más de un mes y que no había ido al médico todavía. Trató de curarla por cubrirla con un trapo. El trapo estaba sucio y era claro que no iba a mejorar sin ir al médico. Además, probablemente sería necesario tomar antibióticos. Empezó como una ampolla pequeña pero quedó infectada porque ella tenía diabetes; como complicación de la diabetes la circulación fue dañada, especialmente en las piernas. Sin buena circulación, el sistema inmunitario no podía curar la ampolla. Y la combinación del clima cálido y muy húmedo y las condiciones de vida no sanitarias aseguraron que lo que empezó como una ampolla pequeña se infectó gravemente. Lo que más me sorprendió fue la actitud de la mujer. A ella no le parecía extraño que casi la mitad de su muslo estaba cubierta con una llaga. Su hija tampoco pareció estar preocupada por su madre. Le dijimos que sería necesario ir al médico durante el curso de la semana para que no empeorara y que no debería cubrirla con un trapo sucio. A Esperanza no le sorprendió la visita pero Karen y yo nos sentimos incrédulas frente a la situación.

Más tarde, visitamos a otra mujer con una complicación seria debida a la diabetes. Ella sufrió de un dedo de pie completamente negro. En su otro pie, ya le había costado dos dedos. Otra vez, el daño a la circulación periférica había sido la causa del problema. El daño afectó los vasos capilares en sus piernas, pero más había prevenido la circulación normal de la sangre en sus pies. Como consecuencia de la pérdida de circulación a los dedos, el tejido no había recibido suficiente oxígeno y el tejido mostró signos de necrosis. Pero, otra vez, ella no parecía preocuparse. Sabía que iba a perder otro dedo de pie. Además, su pierna entera estaba hinchada. Nos dijo en una voz realista y no triste, “Los médicos dicen que probablemente voy a perder la pierna entera un día”. Traté de esconder mi sorpresa frente a su actitud tranquila. La idea de perder una pierna me daría a mí un miedo intenso, pero a ella estos eran eventos típicos como resultado de su condición. Le dijimos que sería necesario ir al médico muy pronto y que necesitaba vigilar la dieta para que su nivel de azúcar en su sangre no estuviera tan alto para causar más daño permanente. Ya no hubo nada más que pudimos hacer para ella.

Durante el tiempo que trabajamos con Esperanza en la Zona Sur observé cosas que eran inconcebibles para mí. Nunca aprendí lo que pasó con las dos mujeres con complicaciones de la diabetes y sólo pude esperar que lo mejor pasara con estos casos. Reconocía que ellas eran sólo dos casos menos serios que las muchas otras personas enfermas en el país que probablemente iban a perder no una pierna sino su vida misma. Casos que serían resueltos con tratamientos sencillos en los EEUU eran problemas crónicos allí. Pero, aún más importante que los choques que experimenté, me di cuenta que el trabajo diario de Esperanza mejoraba la salud de su comunidad en una manera personal. Ella funcionaba como apoyo especial para su comunidad desfavorecido y como miembro de la misma comunidad, no la juzgaba. Me sentí afortunada que tuve la oportunidad de participar en un programa único que tenía un profundo impacto en mejorar la salud en una manera tangible.

domingo, 1 de marzo de 2009

Post Bibliográfico

“Nutrición y actividad física.” La Comisión Europea-Salud pública. Salud-Comisión Europea. 1 de marzo de 2009. nutrition_es.htm>

Este artículo describe brevemente la gran importancia de la nutrición y la actividad física en la salud. En Europa y en todo el mundo, la inactividad y la falta de buena nutrición aumentan los factores de riesgo de muerte prematura. Dicen directamente que es importante mantener un peso saludable, hacer alguna forma de ejercicio y comer una dieta balanceada y saludable. Reconocen que el sobrepeso y la obesidad son problemas muy serios para la gente de Europa y el mundo en cuanto a la salud. También hay enlaces a informes y artículos que son relacionados con los temas de la nutrición y la actividad física. Es escrito en un estilo práctico y factual y la fuente es La Comisión Europea, la cual tiene un efecto y poder grande en toda Europa.